El primer intento efectivo de promover los derechos de los ni?os fue la Declaraci車n de los Derechos del Ni?o, redactada por Eglantyne Jebb, en 1923 y aprobada por la Sociedad de las Naciones en 19241. El 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprob車 una versi車n mucho m芍s amplia de ese instrumento como su propia Declaraci車n de los Derechos del Ni?o, con 10 principios en lugar de los cinco iniciales2. La Convenci車n de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Ni?o fue el primer instrumento jur赤dicamente vinculante que incorpor車 toda la gama de derechos humanos y describi車 las necesidades y los derechos espec赤ficos de los ni?os3. Estos derechos humanos abarcaban los derechos civiles, culturales, econ車micos, pol赤ticos y sociales, as赤 como aspectos del derecho humanitario3. La Convenci車n sobre los Derechos del Ni?o fue firmada en 1989 y entr車 en vigor en 1990. A mayo de 2010, son partes en la Convenci車n 193 pa赤ses -- que la ratificaron y aceptaron o se adhirieron a ella con reservas o interpretaciones -- entre ellos todos los miembros de las Naciones Unidas excepto Somalia y los Estados Unidos, que tan solo la firmaron3.

En virtud del derecho internacional, las naciones que ratifican esta convenci車n internacional est芍n obligadas a respetarla. Si bien todos los derechos a que se hace referencia en ella son extensivos a todos los ni?os, ind赤genas o no, la Convenci車n sobre los Derechos del Ni?o fue el primer tratado fundamental de derechos humanos en incluir referencias espec赤ficas a los ni?os ind赤genas en diversas disposiciones (art赤culos 17, 29 y 30). Pese a la creciente sensibilizaci車n acerca de los derechos de los pueblos ind赤genas en los foros internacionales, los ni?os ind赤genas siguen siendo uno los grupos m芍s marginados de nuestra sociedad4. Adem芍s, en Australia, el Canad芍, los Estados Unidos, Nueva Zelandia, el 赤ndice de mortalidad de los lactantes no ind赤genas es del 1,6% frente al 4,05% de los ni?os ind赤genas del mismo grupo de edad.

En 2000, la Asamblea General aprob車 la Declaraci車n del Milenio de las Naciones Unidas6. Se establecieron ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cada uno con indicadores cuantificables espec赤ficos. Cuatro de los ODM est芍n relacionados con la lucha contra la pobreza, la reducci車n de los 赤ndices de mortalidad infantil, la lucha contra las epidemias, como el VIH/SIDA, y la creaci車n de una alianza mundial para el desarrollo. Los 192 miembros de las Naciones Unidas y al menos 23 organizaciones internacionales han convenido en alcanzar estos objetivos para 2015. Para el Cuarto ODM, reducir la mortalidad infantil, se ha fijado la meta espec赤fica de reducir en dos tercios la tasa de mortalidad de los ni?os menores de 5 a?os entre 1990 y 2015. Los indicadores del Cuarto ODM son los 赤ndices de mortalidad de los ni?os menores de 5 a?os y los lactantes, y la proporci車n de ni?os de 1 a?o que est芍n vacunados contra el sarampi車n7.

En el presente art赤culo examinar谷 la funci車n (y las limitaciones) de las estad赤sticas de salud en el seguimiento de los progresos hacia la consecuci車n de los objetivos de reducir las tasas de mortalidad de los ni?os menores de 5 a?os y los lactantes (puntos 1 y 2 del Cuarto ODM) entre las poblaciones ind赤genas, y propondr谷 que para supervisar y medir las repercusiones de las iniciativas, estrategias, pol赤ticas o pr芍cticas destinadas a lograr esas metas, debe ejercerse de manera universal el derecho humano a ser tenido en cuenta. Asimismo, examinar谷 los obst芍culos que impiden identificar de forma precisa y completa a las personas ind赤genas en las estad赤sticas vitales y los datos administrativos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) describi車 los derechos humanos como aquellos que son esenciales para vivir como seres humanos, niveles fundamentales sin los cuales es imposible sobrevivir y vivir con dignidad: todas las personas del mundo tenemos iguales derechos en virtud de nuestra humanidad com迆n8. Seg迆n los te車ricos de los derechos humanos, los gobiernos tienen la obligaci車n internacional de adoptar medidas din芍micas a fin de mejorar la salud y el bienestar de los grupos de poblaci車n minoritarios, desfavorecidos y marginados9. Estos principios se expresan como un derecho universal a una vida sana, incluidos el acceso a una atenci車n de calidad en condiciones de igualdad y los factores sociales que determinan la salud9, 10, 11, 12. Ese "derecho" no se interpretar芍 como un derecho expl赤cito a disfrutar de buena salud, sino como un derecho a disfrutar del mejor estado posible de salud13.

Si queremos saber con certeza si esos principios se han respetado en el caso de los lactantes y los ni?os ind赤genas de todo el mundo, debemos reconocer la existencia de los pueblos ind赤genas en las estad赤sticas de poblaci車n y evaluar su estado de salud en el tiempo. No debemos negar a las personas el derecho a definirse a s赤 mismas14. Es, en efecto, un derecho humano el ser tenido en cuenta, con precisi車n y puntualidad, en las estad赤sticas de poblaci車n, y los ni?os ind赤genas no deben quedar excluidos de las estad赤sticas nacionales e internacionales15.

Por otra parte, dado que las estad赤sticas de mortalidad de los ni?os peque?os y los lactantes son indicadores importantes de la salud de una poblaci車n, un cuadro detallado de la mortalidad informa a una sociedad moral de sus progresos sociales en los niveles nacional o comunitario, sobre todo si se tiene en cuenta que algunas causas de mortalidad en ni?os y lactantes, como las infecciones, pueden prevenirse. Otras causas, como el bajo peso al nacer o los partos prematuros, se pueden prevenir en parte con una buena atenci車n sanitaria e intervenciones prenatales16. Los estudios de las tendencias de la mortalidad y las estad赤sticas conexas muestran la evoluci車n del estado de salud de la poblaci車n.

Es posible medir y supervisar los 赤ndices y las causas de morbilidad y mortalidad de los ind赤genas, as赤 como el acceso a servicios de atenci車n mediante la identificaci車n de la condici車n de ind赤gena (o la pertenencia 谷tnica) en los conjuntos de datos, como los archivos y registros de nacimiento, hospitalarios y de defunci車n, las encuestas de salud y los censos de poblaci車n. Estos datos se desglosan por pertenencia o no a una poblaci車n ind赤gena, a fin de poder ofrecer informaci車n sobre unas y otras y establecer comparaciones entre ellas. Este desglose tambi谷n proporciona un fundamento emp赤rico para la elaboraci車n de pol赤ticas y programas de salud, la evaluaci車n de servicios e intervenciones y la vigilancia del gasto p迆blico17,18,19. A nivel local, estos datos permiten evaluar la idoneidad cultural y la capacidad de respuesta de los servicios sanitarios a las necesidades de sus pacientes. Adem芍s, pueden ser sumamente 迆tiles a las comunidades para promover el cambio normativo y vigilar la actuaci車n pol赤tica19. A nivel internacional, sirven para mantener un seguimiento e informar de la salud de los ind赤genas en un contexto internacional, aplicando un grado adicional de transparencia pol赤tica19.

El an芍lisis de los gastos per c芍pita, desglosados seg迆n correspondan o no a la poblaci車n ind赤gena, proporciona asimismo una base para evaluar el derecho humano a gozar de buena salud en condiciones de igualdad19.

No obstante, las estad赤sticas como medio para evaluar la medida en que la poblaci車n disfruta del derecho a la salud tienen sus limitaciones debido a la dificultad de identificar con exactitud y rigor a toda la poblaci車n ind赤gena14,17,19. El problema suele derivarse de una combinaci車n de factores, como las diferencias en la clasificaci車n de las personas ind赤genas, la evoluci車n de la propensi車n de las personas a identificarse como ind赤genas y las incoherencias en las preguntas formuladas por el personal del censo17,18,19. La identificaci車n de las personas ind赤genas a nivel mundial tambi谷n resulta m芍s compleja por las diferencias de clasificaci車n entre los distintos pa赤ses y la forma en que esta se utiliza14. Para identificar a las personas en los archivos sanitarios, se aplican definiciones legales, perspectivas antropol車gicas y otros criterios. En otras circunstancias, se puede recurrir a la autoidentificaci車n o a la solicitud de pruebas jur赤dicas de la identidad o documentos demostrativos de la comunidad14.
Si queremos lograr las metas establecidas en relaci車n con el Cuarto ODM, tenemos que poder describir y vigilar los resultados sanitarios de los ni?os ind赤genas. Para ello, se necesitan datos 谷tnicos exhaustivos, precisos, fidedignos y v芍lidos. Sin embargo, pese a que se reconocen ampliamente las importantes disparidades en el suministro de atenci車n sanitaria y las desigualdades resultantes entre los ni?os ind赤genas y no ind赤genas en materia de salud, faltan datos espec赤ficos sobre los ni?os ind赤genas4.
Se ha se?alado que se registran menos nacimientos y defunciones de ind赤genas de los producidos, fen車meno que en ocasiones afecta a grupos enteros de poblaciones ind赤genas; estas poblaciones est芍n quedando excluidas de los conjuntos de datos ind赤genas20. Debido a los problemas de alejamiento geogr芍fico y accesibilidad de muchas comunidades aut車ctonas, la funci車n de la autoidentificaci車n, la clasificaci車n como "ind赤gena" y la discriminaci車n institucionalizada de que fueron objeto los ind赤genas por los colonos, los datos de que se dispone son fragmentarios e incompletos19. En el Canad芍, no se conocen los 赤ndices de mortalidad infantil de los indios y mestizos que no han sido declarados como tales, pese a que juntas, estas dos poblaciones representan casi la mitad de la poblaci車n aut車ctona del pa赤s20.
En Australia, se estima que s車lo el 59% de los ni?os abor赤genes e isle?os del Estrecho de Torres (entre 0 y 14 a?os) est芍 incluido en las estad赤sticas nacionales de mortalidad de los ni?os y los lactantes debido a que, en algunos estados y territorios, la identificaci車n de estas poblaciones ha sido incompleta e inexacta21,22. Ante esta situaci車n, resulta bastante dif赤cil evaluar las mejoras en los 赤ndices de mortalidad de los ni?os y los lactantes, cuando no completamente imposible. En el Canad芍, uno de los problemas que impide determinar con exactitud los 赤ndices de mortalidad ind赤gena infantil es la falta de un m谷todo coherente de identificaci車n en los registros provinciales y territoriales de nacimientos y defunciones infantiles que abarque a todos los principales grupos aut車ctonos23. En el pasado hemos visto con demasiada frecuencia el efecto de las pol赤ticas que reflejan el principio de "sin datos, no hay problemas y sin problema no hay cambio".
No cabe duda de que la actitud est芍 cambiando y muchos gobiernos federales y de las dem芍s jurisdicciones de todo el mundo est芍n poniendo verdadero empe?o en reducir las grandes e inaceptables desigualdades en los 赤ndices de mortalidad de los ni?os y los lactantes ind赤genas e identificar de forma m芍s precisa y exhaustiva a las poblaciones ind赤genas. Son de encomiar las pol赤ticas, intervenciones y programas de educaci車n para la promoci車n de la salud emprendidas a este respecto.
El eslogan "Acortar distancias" aplicado a la mortalidad de los ni?os y lactantes ind赤genas se est芍 pronunciando en muchas comunidades ind赤genas, los pasillos de la industria y las oficinas de los gobiernos federales y de las dem芍s jurisdicciones del mundo entero, y ello se refleja en los ODM. El paso entre hablar de "acortar distancias" y la adopci車n de medidas para lograr ese objetivo se producir芍 mediante la aplicaci車n de iniciativas bien dise?adas y fundamentadas que se elaboren en estrecha consulta con las comunidades ind赤genas y especialistas y expertos de la salud.
No obstante, tambi谷n necesitaremos saber en qu谷 medida esas iniciativas y pol赤ticas han logrado reducir las disparidades en los 赤ndices de mortalidad de los ni?os y los lactantes y los factores sociales que provocan esas desigualdades. As赤 pues, tenemos que estar seguros de que los datos de referencia a partir de los cuales medimos los cambios en la actual situaci車n son exactos. La mayor exactitud en la identificaci車n de los ind赤genas en las colecciones de datos debe lograrse en el momento de su acopio, educando a quienes recaban la informaci車n y a aquellos sobre los que se re迆nen los datos acerca de la importancia de disponer de informaci車n precisa sobre la condici車n de ind赤gena. Se les explicar芍 que esos datos se utilizan para mejorar las pol赤ticas, las pr芍cticas y las estrategias. Se les dar芍n garant赤as, que se respetar芍n, de que no se emplear芍n los datos recabados para discriminar a los grupos ind赤genas, e incumbir芍 a los servicios proporcionar un entorno seguro donde se puedan declarar los or赤genes culturales y 谷tnicos sin temor a la discriminaci車n.
La exclusi車n de las personas o comunidades ind赤genas de la supervisi車n de la salud p迆blica por su lugar de residencia, identidad 谷tnica o la utilizaci車n de categor赤as ind赤genas definidas por los gobiernos en lugar de las determinaciones de identidad y pertenencia de los ind赤genas vulnera inequ赤vocamente la Declaraci車n de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos ind赤genas.
Sin una identificaci車n precisa de las personas ind赤genas en los conjuntos de datos sanitarios, no podemos describir y vigilar debidamente los nacimientos, las defunciones y la salud infantil ind赤genas. No podemos contestar a las preguntas: ?Qui谷nes son nuestros pueblos ind赤genas? ?Cu芍l es su actual estado de salud, en particular, en comparaci車n con otros miembros de la poblaci車n? ?Por qu谷 sufren de una salud tan precaria y c車mo se pueden apoyar y aumentar las oportunidades de mejorar la atenci車n sanitaria y los datos de salud?
Unos datos exactos y completos sobre su condici車n nos permitir芍n saber si hemos alcanzado la meta establecida en el Cuarto ODM de reducir la mortalidad infantil, si se han hecho progresos para asegurar la promoci車n de los derechos de la infancia y si las posibilidades de gozar de buena salud son las mismas para los pueblos ind赤genas que para los no ind赤genas.
La autora agradece a Bree Heffernan, asistente de investigaci車n del Centro de Salud y Sociedad de la Universidad de Melbourne, su ayuda en la preparaci車n del presente documento. Notas

1 Historia del UNICEF: .

2 Declaraci車n de los Derechos del Ni?o de las Naciones Unidas: .

3 Convenci車n sobre los Derechos del Ni?o de las Naciones Unidas: http://www.un.org/documents/ga/res/44/a44r025.htm.

4 S. Woolley, "The rights of indigenous children around the world-still far from a reality", Arch Dis Child. vol. 94, n迆m. 5, (2009): p芍gs. 397 a 400.

5 J. Smylie, J. Freemantle, D. McAullay, M. Taualii, S. Crengle, K. McShane, P. Adomako, G. Gilbert, "Health of Indigenous Children: Health Assessment in action", Health Canada (2009).

6 Declaraci車n del Milenio de las Naciones Unidas, 8 de septiembre de 2000: .

7 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Objetivos de Desarrollo del Milenio: .

8 UNICEF Convenci車n sobre los Derechos del Ni?o: .

9 N. Gray, "Can human rights discourse improve the health of Indigenous Australians?" Australian and New Zealand Journal of Public Health, octubre de 2006, vol.30 i5, p芍g. 448 (5).

10 A. Hendriks, "Ethnic and Cultural Diversity: Challenges and Opportunities for Health Law", European Journal of Health Law, 15 (2008) p芍gs. 285 a 295.

11 Comit谷 de Derechos Econ車micos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, Observaci車n general n迆m. 14 (2000): El derecho al disfrute del m芍s alto nivel posible de salud (art赤culo 12 del Pacto Internacional de Derechos Econ車micos, Sociales y Culturales), (E/C.12/2000/4), 11 de agosto de 2000.

12 T. Evans, "A human right to health?" Third World Quarterly, vol. 23, n迆m. 2 (2002), Global Health and Governance: HIV/AIDS (abril de 2002), p芍gs.197 a 215.

13 Pacto Internacional de Derechos Econ車micos, Sociales y Culturales: .

14 J. G. Bartlett, l. Madariaga-Vignudo, J.D. O'Neil, H.V. Kuhnlein, "Identifying indigenous peoples for health research in a global context: a review of perspectives and challenges", International journal of circumpolar health, vol.66 (4) (2008), p芍gs. 287 a 307.

15 C. J. Freemantle, "Indicators of infant and childhood mortality for Indigenous and non-Indigenous infants and children born in Western Australia from 1980 to 1997 inclusive" [Doctorado en filosof赤a]. (Perth, Universidad de Australia Occidental; 2003).

16 C. J. Freemantle, A. W. Read, N. H. de Klerk, D.McAullay, I.P. S.Anderson, F.J. Stanley, "Infant mortality among Australian Aboriginals", The Lancet 368, n迆m. 9539 (2006), p芍gs. 916 y 917.

17 B. Heffernan, S. Sheridan, J. Freemantle, An Overview of Statutory and Administrative Datasets: Describing the Health of Victoria's Aboriginal Infants, Children and Young People, (Melbourne: Onemda VicHealth Koori Health Unit, The University of Melbourne, 2009). .

18 Human Rights and Equal Opportunity Commission, Social Justice Report 2005.

19 I. Barnsley, "The Right to Health of Indigenous Peoples in the Industrialized World: A Research Agenda", Health and Human Rights, vol. 9, n迆m. 1 (2006), p芍gs.43 a 54.

20 J. Smylie, D. Fell, A. Ohlsson, Joint Working Group on First Nations, Indian, Inuit, and M谷tis Infant Mortality of the Canadian Perinatal Surveillance System, "A Review of Aboriginal infant mortality rates in Canada-Striking and persistent Aboriginal/non-Aboriginal Inequities", Canadian Journal of Public Health (por publicarse).

21 Australian Institute of Health and Welfare, Health and wellbeing of Indigenous children in A picture of Australia's children. (Canberra: Australian Institute of Health and Welfare, 2009). .

22 National Indigenous Health Equity Council, Data sources and data quality
(Australian Government Department of Health and Aging): .

23 J. Smylie, S. Crengle, J. Freemantle, M. Taualii, "Indigenous Birth Outcomes In Australia, Canada, New Zealand and The United States-An Overview", Open Journal of Women's Health, (aceptado para publicaci車n en mayo de 2010).