Seg¨²n el informe , publicado conjuntamente por diferentes organismos de las Naciones Unidas, 1?de cada 3?mujeres sufre violencia dom¨¦stica en el mundo. A esta violencia tambi¨¦n se la conoce como "maltrato en el hogar" o "violencia contra la pareja", y?las Naciones Unidas la define?como "un patr¨®n de conducta en cualquier relaci¨®n para obtener o mantener el control sobre la pareja".

En la ,?en realidad, se hace un llamamiento muy concreto para "Promover la investigaci¨®n, recoger datos y compilar estad¨ªsticas, sobre todo, en relaci¨®n con la violencia dom¨¦stica". Esta es una de las ¨¢reas de investigaci¨®n fundamental para las instituciones de educaci¨®n superior de todo el mundo que se dedican a los estudios de g¨¦nero y a la promoci¨®n y protecci¨®n general de las libertades fundamentales y los derechos humanos.

La violencia dom¨¦stica puede adoptar diversas formas y, en la mayor¨ªa de los casos, combina varios tipos de violencia, lo que genera depresi¨®n, lesiones y enfermedades. Adem¨¢s, la violencia dom¨¦stica ocasiona costos sociales y econ¨®micos m¨¢s amplios, entre ellos los de los servicios para tratar y apoyar a las mujeres maltratadas y llevar a los agresores ante la justicia, aparte de la p¨¦rdida de empleo y productividad, que socava las capacidades de las mujeres e incluso frena el crecimiento econ¨®mico.

El creciente n¨²mero de estudios sobre los costes de la violencia se ha realizado, en su mayor¨ªa, en los pa¨ªses del hemisferio norte. Para subsanar esta brecha de conocimiento, un equipo dirigido por la Dra. Nata Duvvury del Centro para la Mujer Global de la , una instituci¨®n miembro de la iniciativa Impacto Acad¨¦mico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en ingl¨¦s)?en Irlanda, ha elaborado una s¨®lida base de pruebas sobre los costos de la violencia contra las mujeres, en particular, la violencia dom¨¦stica en el hemisferio sur.

Estos datos sirven para comprender c¨®mo la violencia dom¨¦stica merma la seguridad econ¨®mica y la calidad de vida de los hogares, al tiempo que limita la eficacia de los programas destinados a mejorar el bienestar y las capacidades de las comunidades en los pa¨ªses de ingresos bajos y medios. En el programa de investigaci¨®n se han incluido varios proyectos en diversos pa¨ªses, realizados en colaboraci¨®n con algunos organismos multilaterales.

Como a menudo faltan datos o ¨¦stos son de mala calidad, el equipo de investigaci¨®n ha utilizado una combinaci¨®n de m¨¦todos de investigaci¨®n alternativos, como las encuestas, las entrevistas en profundidad y los grupos de discusi¨®n. Esta estrategia ha sido decisiva para generar datos complementarios, que permiten comprender en profundidad los costos de la violencia dom¨¦stica. Con el proyecto What Works to Prevent Violence ?(Lo que funciona para prevenir la violencia) se da un paso m¨¢s, ya que se examina el efecto en cadena de la violencia en la econom¨ªa.

Para ello, se examin¨® el efecto sobre la educaci¨®n de los ni?os y el trabajo de asistencia a ?las mujeres, y se analizaron los costos para las empresas derivados de la violencia contra las empleadas. A pesar de los diferentes contextos de los pa¨ªses implicados, se han obtenido resultados similares en todos los proyectos de c¨¢lculo de costos. Por ejemplo, el maltrato psicol¨®gico es la forma m¨¢s com¨²n de violencia dom¨¦stica en muchos de los pa¨ªses estudiados.

Adem¨¢s, las mujeres trabajadoras v¨ªctimas de la violencia declararon d¨ªas de trabajo perdidos en los estudios de todos los pa¨ªses. Esta p¨¦rdida de trabajo de las mujeres sobrevivientes de la violencia se tradujo en una p¨¦rdida de productividad para las empresas y la econom¨ªa en general. Mientras los pa¨ªses se esfuerzan por ampliar la participaci¨®n econ¨®mica de las mujeres para acelerar el crecimiento y erradicar la pobreza garantizando el bienestar de los ciudadanos, esta p¨¦rdida podr¨ªa considerarse fundamental.

Adem¨¢s de generar costos a nivel individual, dom¨¦stico y nacional, la investigaci¨®n tambi¨¦n aporta datos macroecon¨®micos que permiten comprender de manera m¨¢s profunda los costes de no hacer nada. La idea principal, dicen los investigadores, es, por supuesto, la traducci¨®n de estos resultados en recomendaciones pr¨¢cticas que orienten la pol¨ªtica, la pr¨¢ctica y la asignaci¨®n de los recursos para prevenir la violencia dom¨¦stica en todo el mundo.

Por ejemplo, la investigaci¨®n mostr¨® que en Ghana, la violencia dom¨¦stica dio lugar a una reducci¨®n del 4,5% de las trabajadoras en ese pa¨ªs en 2019. Otro ejemplo es Vietnam, donde los costos globales de acceso a los servicios, las faltas al trabajo y la disminuci¨®n de la productividad ascendieron en conjunto a m¨¢s del 3% del producto interno?bruto.

La investigaci¨®n ya ha dado como resultado que varios pa¨ªses promuevan la inversi¨®n en prevenci¨®n y respuesta, incluso a trav¨¦s de una nueva legislaci¨®n y el aumento del presupuesto para los refugios primarios contra la violencia dom¨¦stica. En general, la investigaci¨®n ha influido positivamente en la vida de las mujeres, al tiempo que ha sensibilizado a las partes interesadas para que comprendan y determinen mejor el alcance de la violencia dom¨¦stica.

"A nivel mundial, nuestra investigaci¨®n sit¨²a la violencia contra las mujeres como una violaci¨®n clave de los derechos humanos de urgencia econ¨®mica y social", coment¨® la Dra. Nata Duvvury. "La investigaci¨®n de costos es un aspecto esencial de la respuesta para abordar este problema. Y ser parte de las medidas para erradicar dicha violencia es lo que nos motiva a todos a continuar con este trabajo d¨ªa a d¨ªa, tendiendo un puente entre el mundo acad¨¦mico y la comunidad", afirm¨®.